¿Quién no ha completado un rompecabezas o puzle en su infancia, adolescencia o, incluso, vejez? ¿Quién no tiene en alguna de esas polvorientas cajas amontonadas encima de un armario o en la esquina de una habitación uno de ellos? ¿O quién no evoca pensamientos de nostalgia y alegría al pensar en aquellas tardes de lluvia completando la imagen pieza a pieza? Seguramente sean pocas las manos levantadas al responder estas cuestiones. Por eso, queremos dedicar las siguientes líneas a este célebre pasatiempo, dejándoos una propuesta para realizar uno de forma artesanal con motivo de su Día Mundial que se celebra cada 29 de enero.

El origen de los rompecabezas o puzles

Para llegar hasta los inicios debemos hacer un viaje en el tiempo y detenernos en el siglo XVIII, exactamente en el año 1776 cuando el geógrafo inglés, John Spilsbury, tomó un mapa del continente europeo y lo dividió en 21 piezas de madera dura. Con características muy distantas a los rompecabezas que conocemos actualmente, su única y original utilidad era didáctica. No obstante, y con el paso paulatino del tiempo, concretamente a partir de la Revolución Industrial (s.XIX y XX), llegaron algunos cambios que se quedarían para siempre como el de hacer más sencilla su manufactura o el de la comercialización del juego para todas las edades.

¿Cómo crear tu puzle de forma artesana?

Gracias a su popularidad, y para acrecentarla aún más, el gremio de jugueterías de los Estados Unidos decidió crear en 2005 el Día Mundial del Rompecabezas (Puzzle Day en inglés) el 29 de enero. Desde El Aula de Papel de Oxford os proponemos seguir los siguientes pasos para crear un puzle y celebrar la jornada de la mejor manera:

• Haz grupos de cinco personas.
• Da a cada grupo una imagen, que sea sencilla de dibujar, o deja que escojan un papel con alguna idea.
• Ahora que cada uno tiene su papel (recomendamos el bloc de pintura Oxford A3), deberán dibujar aquello que les ha tocado o que hayan pensado.
• Una vez hayan volcado su creatividad en el papel, se deberá recortar en pedazos.
• Cuando hayan finalizado la tarea de recorte, los grupos se cambiarán los recortes entre sí. Aquí es cuando empieza la magia, ya que deberán unirlos para formar la imagen de sus compañeros.

¿Qué os parece esta idea? Nos encantaría ver vuestros puzles si os animáis a hacerla en clase.