¿Los niños nacidos a final de año tienen más dificultades para aprender? ¿La fecha de nacimiento puede ser determinante en los resultados académicos? Es una cuestión que se ha debatido mucho, hasta el punto que hay quien asegura que los niños deberían trabajar en grupos según sus capacidades y no según el año de nacimiento. La realidad es que en un mismo curso podemos encontrar un niño de principios de enero y uno de finales de diciembre. Entre ellos hay un año de diferencia, pero se les exige lo mismo a los dos. ¿Afecta esto al más pequeño?

Según datos del Ministerio de Educación, los nacidos en diciembre obtienen puntuaciones alrededor de un 10% más bajas que los nacidos en enero. Además, hay estudios que aseguran que tienen más posibilidades de repetir o de sufrir acoso escolar.

En los primeros cursos, la brecha por el mes de nacimiento es más importante que la brecha por género o la brecha entre hijos de nativos e hijos de inmigrantes. Pese a todo, las diferencias por el mes de nacimiento van desapareciendo a medida que los niños crecen.

¿Cómo solucionar el ‘efecto mes de nacimiento’ en Educación?
Lejos de hacer repetir a estos niños, lo cuál podría afectar a su autoestima y motivación, parece que lo más aconsejable es una enseñanza muy personalizada durante los primeros años de vida. Si bien esto dependerá de los recursos de cada centro, también está en la mano del profesor planificar sus sesiones y actividades teniendo en cuenta este hecho. Por ejemplo, es posible que un niño nacido en diciembre aprenda a atarse los cordones o a leer un poco más tarde que uno nacido en enero, pero no hay que penalizarlo por ello. Hay profesores que optan por trabajar en grupos dentro de una misma clase, juntando a los alumnos según su grado de maduración. Otros creen que, por el contrario, los alumnos más desarrollados sirven de estímulo para los que lo están menos. En algunos países, la escolarización obligatoria de los niños empieza cuando han cumplido una determinada edad, por ejemplo 6 años, mientras en España la determina el año de nacimiento, con lo cual en el momento de iniciar el curso hay niños de 6 años y niños de 5 a los que quizás aun les queda un trimestre para cumplir los 6.

¿Habéis notado el ‘efecto mes de nacimiento’ en vuestros alumnos? ¿Cómo actuáis ante esta situación?