Cuando estudiamos es muy importante tener unos buenos apuntes, bien explicados y organizados, ya que ayuda a conseguir mejores resultados.
Existen varios métodos que nos facilitan y mejoran el estudio. Uno de ellos es el método Cornell.
¿Cómo funciona el método Cornell?
El método Cornell es muy sencillo. Únicamente se trata de usar una hoja dividida en cuatro secciones:
- En primer lugar, arriba de todo, el título de la materia o tema y la fecha.
- En segundo lugar, a la derecha, la parte más grande, donde se deben tomar las notas en sí de toda la sesión.
- A la izquierda y de manera más reducida (al lado de las notas), las palabras o ideas clave y preguntas relevantes.
- Finalmente, en el espacio inferior final, un resumen o esquema de las notas recogidas.
Sin duda, es un método muy simple pero efectivo que puede usarse para todo tipo de materias.
¿Cuáles son sus ventajas?
Las ventajas más importantes de usar este método a diario son:
- Obliga a estar atento durante toda la sesión, por lo que también facilita la concentración.
- Gracias al último paso, debes, sí o sí, hacer un repaso final de la sesión. Es clave para la comprensión.
- Ayuda a tener todo el temario mucho más organizado y estructurado. Esto facilita el estudio.
