Roberto Busquiel es miembro fundador y coordinador del proyecto MIAC, plataforma formada por un equipo de docentes cuyo objetivo es ofrecer una educación adaptada a las exigencias del siglo XXI. Maestro de Infantil y Primaria y experto en aprendizaje cooperativo. Ha coordinado junto a Fernando Boillos la publicación del libro La Educación Activa, una obra coral que reúne escritos de diferentes docentes y expertos educativos.

¿Cuál es el objetivo del libro?

El objetivo de La Educación Activa no es otro que el de ofrecer y poner a disposición de los docentes un gran abanico de metodologías activas que mejoran los procesos de enseñanza-aprendizaje de nuestro alumnado. No todas son necesarias para cualquier contexto, pero sí todas dan respuesta a las distintas necesidades que nos podemos encontrar en nuestro sistema educativo actual. Además, todas ellas son aportaciones basadas en la experiencia y evidencias de grandes maestros/as innovadores y compañeros/as que las están aplicando en el aula en su día a día.

¿Cómo se escogió a los docentes que participan en él?

Uno de los propósitos de la plataforma MIAC siempre ha sido generar proyectos colaborativos y dar visibilidad a las buenas prácticas docentes. A partir de este propósito, Fernando Boillos, uno de nuestros colaboradores y también autor de uno de los capítulos del libro, me propuso coordinar juntos este proyecto y no lo dudé. Empezamos a contactar con maestras y maestros que, de forma directa o indirecta, ya habían colaborado en nuestra plataforma.

Tenemos la gran suerte de tener un gran equipo de docentes y amigos/as de diferentes puntos de nuestro país que son unos verdaderos/as expertos/as en diferentes herramientas, modelos y metodologías de aprendizaje.
Aprovecho para agradecerles su generosidad y su buen hacer dentro y fuera del aula, porque sin ellos este libro no hubiera sido posible.

¿Qué beneficios tiene para los alumnos la educación activa?

La educación activa tiene muchos beneficios y así está reflejado en cada uno de los capítulos del libro. Partimos de que este tipo de educación pone el foco en el alumnado, que pasa a ser el protagonista principal de su aprendizaje, y no en el docente, que pasa a un segundo plano. Al mismo tiempo, con esta educación activa les ayudamos a desarrollar una serie de capacidades y competencias que les hacen ser más autónomos, desarrollar mejor sus habilidades sociales, ser más críticos, empáticos, participativos y además potenciamos sus interacciones a la hora de aprender. Todo esto se consigue con una gran labor del docente y con un gran dominio de herramientas y metodologías que benefician este tipo de educación.

¿Está preparado el sistema para hacer el cambio a la educación activa? ¿Qué recursos son necesarios?

Tengo mis dudas en cuanto a si el sistema está preparado o no. Tantos cambios en las leyes educativas y en tan poco tiempo producen una gran inestabilidad e inseguridad en el sistema. Pero los maestros y maestras sí que lo estamos, y así lo estamos demostrando día a día en nuestras aulas. Cada vez somos más docentes conectados, con ganas de aprender y compartir experiencias. Los recursos son necesarios, pero hacer un buen uso de ellos o adaptarlos al contexto y realidad que tenemos en nuestras aulas es todavía más necesario e importante. En La Educación Activa ponemos a disposición de cualquier docente un gran abanico de recursos que seguro que nos pueden ayudar a mejorar nuestra práctica y la de nuestros centros. Además, todos estos recursos, como he dicho anteriormente, están basados en la experiencia de grandes docentes que viven realidades distintas en sus contextos educativos.

Es uno de los fundadores del proyecto MIAC. ¿Qué les impulsó a crear esta plataforma?

La plataforma educativa MIAC nació en una época de cambios. Empezábamos a escuchar en las redes sociales y en diferentes blogs educativos, la mejora y el impacto que estaba teniendo en el aprendizaje la práctica de distintas metodologías activas, como el aprendizaje cooperativo, el aprendizaje basado en proyectos o el aprendizaje basado en el pensamiento. Este fue el punto de partida. Decidimos abrir una plataforma donde no solo habláramos y ofreciéramos recursos y materiales sobre estas metodologías, sino que también fuera una plataforma colaborativa en la que pudiéramos dar visibilidad a los docentes, a través de entrevistas, materiales, proyectos de centros, reflexiones educativas… que todo ello mostrara evidencias de que se estaba produciendo un gran cambio.

Se le estaba dando importancia a la innovación educativa y, nuestra plataforma, tenía que ser un espacio referente que mostrara todos estos elementos de una forma bien organizada y bien compartida.

¿Cuáles son los principales cambios que han observado en el ámbito educativo en el último lustro?

Hemos observado que cada vez somos más los docentes que queremos mejorar nuestra realidad en las aulas. Hay muchísimos docentes muy generosos, con ganas de compartir, de aprender unos de otros, de ofrecer ayuda y también de pedirla.

Otro cambio significativo es la visión del docente hacia la escuela. Cada vez somos más conscientes de que una escuela tradicional no puede atender a la diversidad que tenemos en nuestras aulas y en nuestros centros, que no podemos seguir haciendo las mismas cosas para tratar de que nuestro alumnado tenga buenas y diferentes experiencias de aprendizaje.

Solo hay que darse una vuelta por las redes sociales como Twitter, Facebook, Instagram… En estos últimos cinco años el crecimiento ha sido enorme, hay muchísimas cuentas educativas, podemos encontrar una gran comunidad de docentes innovadores que día a día comparten materiales, herramientas, ideas, recursos…

Por tanto, el gran cambio que hemos ido observando durante estos años, está relacionado con la figura del docente y la capacidad que está teniendo para cambiar y mejorar la educación desde las aulas y fuera de ellas.

¿Cuáles son los principales retos a los que se enfrentan los docentes en la actualidad?

Uno de los retos a los que nos enfrentamos hoy en día es el acercamiento y conexión de la escuela con la sociedad que tenemos. Después de la pandemia que estamos viviendo, nos hemos dado cuenta de que tenemos que ser capaces de adaptarnos a cualquier situación y afrontarla con la mayor competencia y preparación posible. Lo hemos podido observar con la tecnología y la competencia digital que tan necesaria fue durante el confinamiento y que nos hizo ver la importancia que tiene saber adaptarnos al medio y a la situación que estamos viviendo.

Por otro lado, otro gran reto que tenemos los docentes es el de saber dar respuesta al porqué hacemos las cosas y para qué las queremos hacer en nuestro contexto educativo. Es importante elegir muy bien la respuesta a estas dos preguntas para atender de la mejor forma posible a las necesidades que tenemos en las distintas realidades de nuestros centros.

Por último, está el reto del trabajo en equipo. Suelo decir que el sueño de una persona nunca dejará de ser un sueño, pero un sueño compartido puede ser el inicio de una bella realidad y con esta reflexión quiero reflejar la importancia que tiene el ayudarnos unos a otros, ahora más que nunca, para conseguir mejorar nuestra educación. Este es el verdadero reto que tenemos los docentes.