Las libretas Capicua ideadas por Oxford contienen dos libretas en una, 100% reversibles. Las tapas mudables de dos colores diferentes ayudan a distinguir cada una de las partes.
Ambos lados tienen una página introductoria para identificar el contenido, y el rayado simétrico de las hojas de su interior permite que el margen esté siempre en el lado correcto, independientemente del sentido de utilización del cuaderno. Gracias a ello la libreta resulta muy adaptable, ya que se puede usar en cada parte el número de hojas necesario, sin que tenga que utilizarse en la misma proporción. Por ejemplo, el lado A puede corresponder a la parte teórica, mientras que el lado B a la parte práctica; uno puede estar dedicado a la parte ortográfica y el otro a la gramática, o para dos asignaturas distintas.
Las cuatro combinaciones bicolor, muy alegres, ayudan a que se identifique cada uno de los tonos con su contenido.
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