Hace poco hemos conocido el proyecto “Naturalizando escuelas”, que quiere analizar la calidad del aire que respiran los niños en las escuelas y mejorarlo a través de las plantas. De momento se llevará a cabo una prueba piloto en dos escuelas de Zaragoza durante el curso 2018/2019, aunque esperan poderlo ampliar a más escuelas en el futuro.
Esto nos ha llevado a pensar en los beneficios de tener plantas en las aulas y estos son los que hemos encontrado:
- Calidez. Las plantas hacen que el espacio sea más acogedor. Transmiten alegría y son agradables a la vista.
- Mejoran el aire del aula. Las plantas tienen la capacidad de neutralizar hasta el 85% de la contaminación del aire de una habitación.
- Fomentan una actitud responsable. Podemos hacer que los alumnos se encarguen de los cuidados de las plantas, de manera que tendrán que estar pendientes de su riego, de la luz, trasplantarlas si es necesario, etc.
- Ejemplo físico. Podemos explicar muchas características de las plantas, su ciclo de vida, la floración, la fotosíntesis, etc. También su cuidado nos permite explicar conceptos como las unidades de medida (por ejemplo, para el riego podemos hablar de litros, centilitros, etc.), tipos de tierra, las diferencias entre unas plantas y otras…
- Consciencia medioambiental. Inculcar el amor por las plantas es también una forma de adquirir conciencia medioambiental. Comprender su importancia para la vida (incluida la nuestra) fomentará el respeto de los niños hacia ellas.
Además de en el aula, es recomendable que en el patio también haya espacios verdes y elementos naturales.
¿Sois partidarios de introducir la naturaleza en las escuelas con iniciativas como estas? Si es así, podéis pedir a los niños que lleven una maceta y semillas para que las planten y vayan siguiendo la evolución de la planta. La primavera es una buena época para llevarlo a cabo.
