Evan, 11 años, 4,5 millones de suscriptores en Youtube. Arantxa, 6 años, casi 800.000 suscriptores. Y así podríamos seguir nombrando a unos cuantos niños youtubers que cuentan con miles y miles de seguidores. Legalmente un niño no podría tener un canal en Youtube hasta los 13 años, edad mínima requerida para registrarse en Google o Gmail en la mayoría de países y por lo tanto, poder ser usuario de la plataforma de vídeos (en España la edad mínima son 14 años). Ahora bien, los controles no son demasiado estrictos y en muchos casos estos niños cuentan con el apoyo de sus padres. Es un fenómeno al alza y si tenemos la oportunidad sería interesante dar algunos consejos a nuestros alumnos sobre el uso que hacen de las redes sociales y en concreto sobre lo que supone colgar sus vídeos en Youtube. Por ejemplo:
– Exposición pública. Deben ser conscientes de que cualquiera verá sus vídeos, incluso gente que ni conocen y que pueden no tener buenas intenciones.
– Estar preparados para las críticas. Muchos buscan en el hecho de ser youtuber un reconocimiento, pero tienen que estar preparados para los ataques, pues es posible que no gusten a todo el mundo e incluso recibir críticas indiscriminadas por parte de individuos que se benefician del anonimato de internet para hacerlas.
– Evitar la dependencia de la tecnología. Hay vida más allá de las pantallas de los móviles y el ordenador y no todo tiene que ser narrado a través de las redes sociales. Hay vivencias que es mejor guardarnos para nosotros mismos. Valora la intimidad.
– Un rastro imborrable. Una vez compartimos algo en la red es muy complicado eliminarlo por completo. Incluso aunque nosotros lo borremos alguien puede haberlo descargado o haber hecho una captura. Por eso es bueno pensarlo dos veces (o 4) antes de subir cualquier cosa.
– Un hobby, no una obligación. El niño puede adquirir el rol de youtuber como un divertimento e incluso como una forma de aprendizaje de las funciones de la plataforma, de la edición de vídeo, etc. Pero debe saber que tiene el derecho de dejarlo cuando desee y las personas de su alrededor deben respetarlo. Hay youtubers famosos que acaban agobiados por la obligación de tener que publicar regularmente por la presión que reciben.
– Bajo supervisión. Deben comunicarlo siempre a sus padres. Cuando la iniciativa sea del niño es necesario que sus padres o cualquier otro adulto responsable esté al corriente y pueda intervenir en caso de ser necesario.
– La fama no lo es todo. Crear un canal de Youtube para ser famoso no debería ser el motivo por el cual se abran el canal. Los que han alcanzado el éxito en esta plataforma empezaron porqué querían crear contenidos online y ser creativos.
¿Cuál es vuestra opinión sobre este asunto?
¿Te ha resultado útil este contenido?
Puntúalo con estrellas
Puntuación media 0 / 5. Recuento de votos: 0
Hasta ahora, ¡no hay votos!. Sé el primero en puntuar este contenido.