Llega un momento en que los peques quieren saber toda la historia de sus abuelos, tíos y demás antepasados.
Un árbol genealógico puede ser una buena y entretenida actividad para hacer en clase.
La actividad es muy sencilla. Lo podéis hacer con unas cartulinas bastante grandes, de manera que quedara a modo de póster. Así podrían verlo a diario y entenderán a la perfección la estructura de la familia.
Se debe pintar un gran árbol, claro está, y en la base les pondremos a ellos. De ahí vamos subiendo todo lo que queramos. Lo mejor y más visual, es que impriman en casa fotos de los distintos familiares.
¿ Haréis esta actividad con vuestros alumnos?